miércoles, octubre 31

Desde el Escritorio del Pastor



LA PROSPERIDAD
"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma" 3 Juan 1:2
El deseo del Apóstol Juan por su buen amigo Gayo, es el deseo que todo Padre debe tener para con sus su hijos, el deseo que todo esposo debe tener para con su esposa, el deseo que todo Pastor o líder religioso debe tener para con su congregación. Además de desear que en todas las cosas le vaya bien, Juan le desea a su amigo buena salud física tanto cuan buena está la salud espiritual. En cuanto a prosperar en todas las cosas, la Biblia en Josué1:8 nos dice: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien." La Biblia es la respuesta!, aquel que la ignora, deambula; El que la conoce y no la practica, se engaña; El que la conoce y la hace, Prospera! En cuanto a la salud física, millones claman por ella, lo irónico es que mientras unos la necesitan, otros destruyen sus cuerpos con productos nocivos como el cigarrillo o el alcohol. Dios es el médico Supremo y el que le busca encontrará salud o por lo menos consuelo, dependiendo en todo momento de Su buena voluntad. En cuanto a la salud del alma, es vital que entendamos lo que dice Marcos 8:36 "Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?." De qué sirve prosperar económicamente y tener salud física si al morir perdemos el alma?, en otras palabras, de qué sirve vivir bien en la tierra si vamos a morir eternamente?! La salud para el alma es Cristo, Él lo dijo en Juan 11:25-26: "...Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente..." La prosperidad de su alma radica en el estado eterno de ella: Muerta o Viva. Con Cristo, Vivo!, sin Él: Muerto! Cree esto? Más le vale!